La riqueza de la India, como en cualquier otra cultura antigua, era prerrogativa de los menos. Las actividades msiticas tambien eran preocupacion de solo un punado de personas. Sin embargo, es cierto que la aceptacion de tales actividades era caracteristica de la mayoria.
La asociacion de la India con riqueza, magia y sabiduria siguio vigente muchos siglos. Pero esta actitud empezo a cambiar en el siglo XIX, cuando Europa entro en la Edad Moderna, y la falta de entusiasmo casi llego a ser tan grande como notable fuera el excesivo entusismo anterior.
Sin embargo, una actitud contraria surgio en un pequeno sector de estudiosos europeos que habian descubierto a la India principalmente por su filosofia antigua y su literatura en sanscrito. La India paso a ser entonces para muchos europeos, la tierra mistica donde hasta los actos mas ordinarios de la vida estaban embuidos de simbolismo.
El descubrimiento del pasado indio, y su revelacion a la Europa del siglo XVII, principalmente fue obra de los jesuitas enviados a la India y de los europeos al servicio de la Compania de la India Oriental, como Sir William Jones y Charles Wilkins.
Los mas directamente interesados en la India en el siglo XIX fueron los administradores ingleses, y sus primeros historiadores no indios procedian principalmente de este grupo. En consecuencia, las primeras historias fueron "historias de administrador", dedicadas principalmente al surgir y decaer de dinastias e imperios. En cuanto al verdadero gobierno, el supuesto subyacente era que la administracion inglesa de hecho, era superior a todas las demas de la historia del continente.
Los historiadores europeos ocupados en este periodo habian sido educados en la tradicion clasica de Europa, que creia firmemente que la mas grande realizacion humana fue la civilizacion de los griegos: le miracle Grec. Vincent Smith, durante algunas decadas considerado como el historiador preeminente de la antigua India, se inclinaba a seguir esta tendencia. Cuando escribio acerca de los murales del famoso santuario budista de Ajanta, y en particular sobre una pintura que, segun se suponia, representaba la llegada de una embajada enviada por un rey sasanida de Persia en el siglo VII d.c., que nada tenia que ver con Grecia ni desde el punto de vista historico ni desde el punto de vista artistico, afirma:
... El cuadro, ademas de su interes como registro contemporaneo de relaciones politicas, inusitadas entre India y Persia, tiene un valor maximo como hito en la historia del arte. No solo fija la fecha de algunas de las mas importantes pinturas de Ajanta y asi establece una norma por la cual puede juzgarse la fecha de otras, sino tambien sugiere la posibilidad de que la escuela de arte pictorico de Ajanta se haya derivado de Persia y, en ultima instancia, de Grecia.
Cuando los estudiosos europeos establecieron por primera vez relacion con la India en el siglo XVIII y se interesaron por su pasado, sus fuentes de informacion fueron los sacerdotes bahmanes, reconocidos guardianes de la tradicion antigua, que afirmaban que esta tradicion se conservo en los originales sanscritos en los cuales eran ellos los unicos iniciados. Asi, buena parte de la historia antigua fue reconstruida casi por completo utilizando fuentes sanscritas, es decir, mediante material conservado en la antigua lengua clasica.
La utilizacion de pruebas procedentes de distintas fuentes en un periodo posterior fue, al mismo tiempo, un desafio a ciertos aspectos de las pruebas brahmanicas y una corroboracion de otras, con lo cual se obtuvo una imagen mas exacta del pasado. Las pruebas aportadas por las inscripciones y las monedas de la epoca adquirieron cada vez mayor importancia.
El rasgo caracteristico de la sociedad india -el sistema de castas- relacionado como estaba por una parte con la politica y por otra parte con la actividad profesional, determinaba muchas de las funciones que normalmente deberian estar asociadas con un despotismo "en verdad oriental".
Hasta un analisis superficial de las cambiantes relaciones sociales dentro de la estructura de las castas, o de los sistemas agrarios, o de las vigorosas actividades mercantiles de los indios en el transcuros de los siglos, senaln cualquier cosa menos un sistema estatico.
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